Como el universo y sus diversas formas,
mis sueños se amoldan a tus líneas,
descifrando tus misterios que se asoman,
impredecibles, pero al mismo tiempo
bellos.
Aquellos versos que se deleitan con tu
mirada,
no esconden nada y pugnan por
inmortalizarte en poesía,
aquellos versos que siempre te rodean,
y esperan taciturnos que les regales tú
alegría.
Sofocante el aire de mi alma,
si presiente que no te siente,
si nuestras formas siguen las normas,
si tus besos no tuvieran mis suspiros
presos.
Como si mi universo se redujera a tú
sonrisa,
y respirara el aroma de tus sueños,
aquí, allá o donde sea,
me quedo contigo aunque suba la marea.
Permíteme encontrarte una y mil veces,
y permíteme perderme en tus brazos,
cuando la magia hace afán de sus
virtudes,
ahí a tu lado, pues ese es mi lugar.
Pues eres mi esperanza en cada suspiro de
la mañana,
a través de ti puedo tocar mi futuro,
y es que tú y solo tú, me regalaste ese
festejo a campanas,
el amor más hermoso sin fronteras,
prendas, libre, seguro.
Mi vida es tuya incluso antes de
conocerte,
mi corazón te ama, incluso antes de su
primer latido,
y mis ojos lo demuestran al verte,
y al fin puedo entender lo que jamás he
sentido.
Dulce calcomanía de mi ser,
soy más tuyo que de mi mismo,
y ya no admito esos segundos que nos
separan,
hoy, antes y siempre, para siempre, mi
amor es tuyo.
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